Como todos los años, las vacaciones en mi trabajo son en enero. Por eso es el mes que amo tanto. Aprovechamos para estar en familia, con amigos, pasar nuestras tardes en la pileta o en el río. Todo el tiempo estamos organizando grandes comilonas y soñamos con viajes que haremos algún día, cuando el dinero lo permita.
Este año, sin embargo, comenzó enero y el clima ni se enteró. Varios días frescos y con mucho mucho viento, ese viento patagónico que parece un mito pero no lo es, nos impidió disfrutar de la vida al aire libre como otros años. Recién a mediados de enero las vacaciones tomaron el rumbo acostumbrado.
Esos días intramuros me sirvieron para hacer lo que más me gusta y disfrutarlo mucho: coser, bordar y leer. Comencé la primera semana haciendo un bolso de tela que encontré en Pinterest aquí (qué vicio es esa red social, por favor...!).
La idea era que quedara tipo canastita, para poner algunas cosas en el baño de mi hijo. Pero es demasiado grande para eso y, además, tendría que haber utilizado lona o alguna tela con más cuerpo.
Traté de salvar la falta de una tela gruesa colocando tela no tejida (fiselina) en el interior de la cestita, pero igual se ve como las orejas siempre caídas de Mamba, mi perrita.
Así que, finalmente, quedará para los ovillos de lana que andan dando vueltas por mi estudio. Para el baño de mi hijo ya tengo otra cosa en mente.
Pues sino te sirve para un uso, te sirve para otro. Quedó con un colorido muy bonito.
ResponderEliminarBesos.
Que graciosa Ceci!!!
ResponderEliminarPara el cuarto de baño, puedes usar o tela plastificada (como la que se usa para las bolsas de los bebés) o arpillera (tela de saco).
Yo tengo un tutorial por si te interesa.
De todos modos te quedó preciosa.
Besitos.
Pues a mi me gusta tu canastita,taannn alegre con esas telas.
ResponderEliminarSabes que aprovechamos todo, y está muy bien con el destino que le has dado.
Así tienes "excusa" para hacer otra nueva!!
Disfruta!
Besos
Te quedo genial!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde Venezuela!