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Los perdedores y los autodidactas siempre saben mucho más que los ganadores. Si quieres ganar, tienes que concentrarte en un solo objetivo, y más te vale no perder el tiempo en saber más: el placer de la erudición está reservado a los perdedores. Umberto Eco, 2015

jueves, 26 de noviembre de 2015

Para que me sigas

Hace casi cuatro meses que no escribo en mi blog. Cuatro meses!!! Y qué cuatro meses...! Me metí en un proyecto inmenso, que se lleva casi todo mi tiempo y mi energía: mi casa. A los 42 años de edad, sí, por primera vez, voy a tener mi propia casa. Todas las angustias, todos los miedos, todas las alegrías y más, las estoy sintiendo en estos días. Y el blog fue de las primeras cosas que abandoné, pero no la única. Sé que es transitorio porque mi ilusión es volver a tener mi foco puesto en las manualidades que tanto amo. Es más, sueño con tener aún más tiempo para eso a pesar de las obligaciones. Pero no parece ser éste el momento. Por supuesto, no he dejado totalmente de coser, de bordar, de tejer, aunque sea unos minutos todos los días, porque eso y mi familia y amigos (que también son mi familia) me atan a la cordura. 


Es más, intenté (y me enamoré de) nuevas técnicas. No podría enumerar la cantidad de nuevos proyectos que tengo en mente para la casa nueva...!


Ahora, que se acerca la fecha de las vacaciones, supongo que voy a volver a pasar con frecuencia por sus blogs y por el mío. Mientras tanto, y para que me sigan, les cuento que nunca me fui del todo, es más, que espero estar cada vez más por acá.


sábado, 8 de agosto de 2015

Confesiones de invierno

Confieso que no me gusta el invierno, odio sus días cortos, sus noches tempranas, la ropa que usamos, la excesiva cantidad de ropa que usamos y, por lo tanto, la excesiva cantidad de ropa que debemos lavar y planchar.


Confieso que el invierno me deprime, siento que las horas no me alcanzan para nada aunque haga mil cosas, que a veces entro y salgo de trabajar con el cielo oscuro y las estrellas desparramadas como muchos botoncitos brillantes en un terciopelo muy azul.


Confieso que en invierno extraño horrores los días calurosos y llenos de risas y pileta y río del verano, y las noches de asado, o pizza a la parrilla, o tostaditos, o lo que sea, regadas de cerveza bien fría y largas sobremesas de amigos.


Confieso también que la mayoría de mis amigas cumple años durante el invierno y eso nos da una hermosa excusa para, una noche cualquiera, juntarnos alrededor de una mesa y tener un pequeño adelanto de las largas tardes del verano que vendrá.


Confieso que disfruto mucho al regalarles algo de lo que ellas llaman «tu habilidad», sobre todo porque ellas, mis amigas que cumplen años en invierno, no sé por qué razón, creen que mi apego por la costura, el bordado, el tejido, es una especie de «magia» desconocida para ellas. 

Confieso, en fin, que el invierno me vuelve muy melancólica pero de esa melancolía también surgen lindas cosas. 


lunes, 20 de julio de 2015

A mis amigos

Hoy se celebra el día del amigo. Digo «se celebra» porque festejar, comenzamos a festejar con anticipación, ayer, el sábado, y hoy continuamos. Seguimos celebrando la amistad, ese lazo que te une a otra persona, tan fuerte como un lazo de familia, pero sin que exista una coincidencia sanguínea. 

No elijo a mis amigos, al contrario, estoy convencida de haber sido elegida por ellos, no entiendo bien por qué. Soy una mujer solitaria, a la que no le gusta demasiado salir, me paso la vida preocupada por el futuro y el trabajo, no soy capaz de disfrutar casi nada. Excepto, claro, pasar el tiempo con mis amigos. Eso, y no sé que otra cualidad misteriosa, me ha hecho merecedora de unos amigos geniales.

Tengo amigos cerca y amigos lejos. Amigos nuevos y amigos viejos. Amigos jóvenes y amigos mayores. No son muchos, pero sí variados.

Está muy bueno tener amigos, sobre todo si, como en mi caso, no hay familia cerca para contener, acompañar, sostener. Ese papel tan pesado le toca a mis amigos. Como diría Serrat, mis amigos son «lo mejor de cada casa».


Me parecía que tanto aguante merecía un buen festejo y un pequeño obsequio. Me inspiré en Mary Carmen de Coso que te Coso y su célebre cesta, para regalarles golosinas a las chicas.









Colores variados, tan variados como son mis amigos. Espero contar con la aprobación de Mary Carmen, si es que ve estas fotos y le parece que me han salido unas cestas más o menos decentes. Huelga decir cuánto agradezco, Mary Carmen, que compartas lo que sabés, porque como verás, de esa manera yo aprendo.

Por último, no todo ha sido disfrute y felicidad el día de hoy. Traté (infructuosamente) de montar la canastita del SAL organizado por Isi, toda la tarde, cosí y descosí (más de una vez) y no pude armarla. Buscando qué podía estar haciendo mal he dejado al límite los márgenes de costura y he ajado las aplicaciones, que tan bonitas me habían quedado. Estoy desconsolada. A esta hora pienso que no debí meterme en una labor tan por encima de mis habilidades. Mañana espero ver la cuestión con algo de optimismo.


domingo, 12 de julio de 2015

Fantasía y Realidad

Se nota que ando de vacaciones, no? :) Dos días, dos entradas. Mucho para mí, no me quiero imaginar para ustedes...

Hace mucho que no «hablo» de libros. Y es que, sinceramente, no he leído tanto como en otros tiempos. La realidad le ha ganado a la fantasía. Lo de siempre, lo que a ustedes también les sucede: no hay tiempo para nada. Pero como de algunas páginas disfruté, acá una breve reseña.

Continuando con mi apasionamiento por la novela romántica histórica y mi TOC de pretender leer TODO lo que escribe un autor, seguí con la obra de Gloria Casañas y compré En alas de la seducción


Un libro entretenido, pero demasiado fantasioso para mi gusto. En mi opinión, bastante lejos de la vara que la misma autora había trazado con Yporá y La Maestra de la Laguna. La historia de amor entre una mujer blanca de alcurnia y un descendiente de los bravos indios tehuelche, que transcurre en paisajes que me resultan conocidos y por eso mi imaginación pudo ponerle una escenografía real a la historia. 

Decidí cambiar de género, porque tanta dulzura me estaba empalagando... Mi suegra me había recomendado a John Katzenbach, el autor de El psicoanalista, y sus novelas de suspenso. Compré Un final perfecto (tal vez debí comenzar con la novela que lo hizo famoso).


La trama es atrapante. Un asesino en serie selecciona a tres mujeres pelirrojas y les avisa que va a matarlas. No saben cuándo, ni cómo, ni dónde. La novela tiene momentos bastante asfixiantes creados por el acoso psicológico que el asesino ejerce en cada una de sus futuras víctimas. El final es inesperado, algo que me gusta cuando se trata de este tipo de libro.

No me pregunten por qué, volví a la novela romántica histórica y a Gloria Casañas. Esta vez compré La Canción del Mar, poco después de publicado.


En esta novela, Casañas recupera personajes de Yporá, ya crecidos, y la acción se desarrolla en la incipiente colonia veraniega que era Mar del Plata en la década de 1880. Los detalles de época me encantaron, pero la historia no me atrapó. Creo que tiene que ver con el hecho de que no me gustó la pareja romántica protagonista. Yo nunca hubiera «emparejado» a esos dos personajes, pero bueno, yo no soy escritora.

Finalmente, me desafié a leer el primer libro que J.K. Rowling escribió para adultos. Amé Harry Potter, esperé cada una de sus publicaciones, ví cada película innumerable cantidad de veces. Y me lancé a Una Vacante Imprevista con toda la esperanza de que no me defraudara.


Y no me defraudó. Me encantó. Pinta con una crudeza notable eso de «pueblo chico, infierno grande» que todos sabemos cierto desde que tenemos uso de razón. El libro comienza con la muerte súbita de un consejero parroquial destacado de un pueblito de Inglaterra y la trama desenrolla las miserias de toda una población, muchos de los cuales aspiran a conseguir esa vacante imprevista. 

Es cierto, no he leído mucho... Solía tener una lista de libros leídos al finalizar cada año. Hoy, tengo una lista, pero de espera. Hay por lo menos diez novelas esperando por mí en mi biblioteca. Ojalá no tengan que esperarme demasiado.

sábado, 11 de julio de 2015

Tarea Fina

Hace más de un mes que no publico nada y no se dan una idea la culpa que me da... Es que junio pasó como una exhalación, con pilas, montones de trabajo y de compromisos sociales (de mi hijo, no míos, pero hay que estar acompañando, llevando, trayendo, comprando regalitos de cumpleaños, todas esas cosas que hacemos las mamás). Y en los momentitos libres, preferí hacer a escribir, por eso este silencio que no fue ausencia.

Empecé y seguí varias cosas. Mi prioridad fue cumplir con los objetivos de la cestita japonesa que organizó Isi, ya les conté de ella acá. Terminé con la elaboración, ya sólo me falta armarla. 

Tercer objetivo

Cuarto objetivo

Cuarto objetivo + Asa de la canasta
Hace algunas noches, me puse a ensamblar la cestita pero tuve que descoser porque me quedó más chica de lo que debería y se perdían algunos de los detalles de los lados. Cuando pueda sentarme por dos horas o más a la máquina, volveré a intentarlo.

No podría expresar con las palabras adecuadas cuán agradecida estoy con Isi. Sin este SAL, sin sus instrucciones y sus comentarios, yo no habría podido aprender a hacer estas aplicaciones tan difíciles, ya que manejar piezas del tamaño de los zapatitos o los bracitos puede parecer sencillo pero realmente no lo es. No sé si ella verá alguna vez este post, pero no importa, lo importante es que el agradecimiento es genuino y de corazón: Gracias Isi!!!

domingo, 31 de mayo de 2015

True colors

Una de mis características de personalidad es el cuestionamiento constante a todo lo que hago. Bue... cada quien carga su cruz y la mía parece ser ésta, la de la duda permanente.

En enero les conté que había comenzado el quilt de hexágonos La Passion, diseñado por Grit Kovacs. Es una verdadera obra de arte y lo están realizando muchas, muchas mujeres a lo largo y ancho del mundo (occidental, por lo menos). Me divierte muchísimo el trabajo con hexágonos! Y eso que por acá no puedo conseguir ninguna de las herramientas que tienen mis pares europeas, como por ejemplo un «sacabocados» con forma hexagonal que ví en unas fotos esta semana. Yo ni siquiera sabía que existía...! Lo mío es absolutamente artesanal, como les mostré acá. Sueño con viajar un día al viejo continente y, además de conocer esos lugares fascinantes que estudié en historia del arte, visitar las tiendas de patchwork y hacer estragos con mis tarjetas de crédito, jajaja.

Bueno, la cuestión de la duda está relacionada con el quilt. Comencé con las flores de la segunda ronda y creo que le falta algo más de color. Me están quedando así:


Siento que le falta calidez, no sé, tal vez un naranja no muy estridente. Parece que siempre siento que me falta un naranja, y eso que no es mi color preferido.

No sé cómo eligen ustedes los colores, yo los siento o los sueño, sí, es gracioso pero cuando me doy mucha manija con un proyecto, sueño con mi cajón de telas y selecciono algunas. Siempre sueño con telas que tengo, nunca con telas imaginadas. Y normalmente esa elección realizada en brazos de Morfeo es la que queda. Son colores verdaderos, elegidos con el instinto más que con la razón.

PD: La tela verde manzana de fondo (sí, la que está sin planchar, jaja) es percal comprado para el back del cubrecamas de mi hijo. Dí muchas vueltas hasta definir qué haría con la trasera hasta que María Cristina de Desde mi Altillo, me aconsejó que consiguiera percal. No era el color que hubiera elegido pero la variedad de telas en Neuquén es malísima y hubo que conformarse con lo que más o menos combinaba. Gracias totales Cris!!!! 

sábado, 2 de mayo de 2015

Todos los días un poco

Hace un mes que no paso por acá. La verdad es que poco hice como para tener algo que mostrar. Mi nuevo trabajo me ocupa muchas horas, más la casa, más la familia, más algo de ejercicio, los días se pasan volando... Eso no quiere decir que no haga nada. No. Mi voluntad es de hierro, y aunque esté muy cansada, trato de coser todos los días un poco. Aunque sea muy poquito. Un avance siempre es un avance. 

A principio de marzo me anoté en la reedición del SAL de Isi para hacer la cestita japonesa. En eso estoy, aprendiendo a hacer estas aplicaciones tan pequeñitas y tan difíciles. Pero lo que más me cuesta es cumplir con los plazos. No les puedo explicar lo que sufro de pensar que no llego... Hasta ahora llegué. Pero creo que es la última vez que me pongo metas tan estrictas, con toda mi actividad es muy difícil llevar el ritmo de un SAL con plazos y termino estresándome.

Hasta el momento hemos tenido dos objetivos, que corresponden a los lados pequeños de la canastita. Les muestro mi trabajo.

Objetivo N° 1
En este objetivo, fueron todo un desafío el bracito, la pierna y el zapato. Son muy chiquitos!!! Casi pierdo la paciencia. 

Objetivo 2
Este objetivo me resultó más divertido porque no tenía piezas tan pequeñas. En principio, no había puesto manzanas al árbol sino botones chiquitos en forma de flor. Pero no me convencieron, así que las cambié por manzanas hechas en aplicación con papel. Recemos porque no se deshilachen demasiado pronto. 

Un detalle que pasé por alto. Creo que la mayoría conoce a Isi y ha visto la cestita que estamos haciendo en la versión anterior del SAL. Por si no fuera así, les dejo una imagen del blog de Isi que muestra el hermoso resultado que obtendremos.

Foto obtenida del blog de Isi Vivancos



jueves, 2 de abril de 2015

Wind of change

Marzo fue un mes explosivo! Cambié de trabajo, con pocas esperanzas de que mejoraran mis expectativas y mis ganas de ir a trabajar y el cambio me sorprendió hasta a mí. Estoy contentísima. El volumen de tareas es enorme, estoy en un segundo plano, como a mí me gusta, y mis nuevos jefes me han demostrado en estas pocas semanas, que confían plenamente en mí. ¿Qué más puedo pedir? Trabajo una o dos horas más pero casi no lo siento, y mi familia, al verme contenta, está tan contenta como yo. A veces los cambios dan mucho miedo (yo estaba muerta de miedo) pero traen una gran cantidad de beneficios.

Todavía no me acomodo a las modificaciones de mis horarios, así que las manualidades quedaron un poquito al costado, pero sólo un poquito. Como necesitaba algo para distenderme de los nervios de la situación, pero no tenía cabeza para un proyecto más complejo, en lugar de coser, marzo fue un mes para bordar. Y practicar mi punto cruz. El cumpleaños de mi querida amiga Gaby, la madrina de mi hijo, fue una buena motivación. He aquí el resultado, su regalo de cumpleaños:


Gaby tiene su casita nueva desde hace unos meses, así que me pareció buena idea regalarle algo lindo para estrenar en ella.


Un agradecimiento especial a Andrea, del blog Con nuestras telas e hilos...!!!, que me pasó un enlace para que pueda aprender un poco más de punto cruz. Cuánta gente generosa encontré desde que abrí este blog...! Cuánto aprendí de ellas...! Andrea, mil gracias!!!






martes, 10 de marzo de 2015

Completamente loca

Enero es mi mes preferido, es mi mes de vacaciones. Y aunque este enero no viajé, no visité hermosos lugares, no cambié de aire como suelo hacer, fue un enero muy divertido, con muchas reuniones entre amigos, esta vez con mi mamá que se acopló a pasarla bien.

Con todo un mes por delante, no tuve mejor idea que comenzar un proyecto enooooorme, el quilt de hexágonos La Pasión, de Grit Kovacs, ya algo les conté acá. Hace dos días terminé la primera ronda del quilt, de alrededor de 300 hexágonos (les soy sincera, no los conté), pero el proyecto total lleva unos 17.250. Una locura hermosa! 


La mayor parte de esta primera ronda la cosí sentada en la reposera, al lado del río o de la pileta, y despertó muchísimos comentarios de asombro, tanto de gente que no tiene ni idea de lo que es el patchwork como de otros que sí algo han visto. Entre esos comentarios y una charla con mi amiga Liliana, decidí hacer esta entrada contando cómo estoy trabajando, por si todavía queda alguien en este mundo del patch para quien esta explicación no sea redundante.

Antes de poner manos a la obra, recorrí varios blogs y algunos vídeos de youtube donde se abordaba la técnica del Jardín de la Abuela. De todo lo que ví, como creo que hacen todas, hice mi propio método, basado en las posibilidades que realmente tengo (por ejemplo, no utilizo fiselina de pegar porque la que tengo es importada y me la guardo para hacer aplicaciones).

Lo primero que hice, (en realidad fue mi marido en el Corel) fue elaborar la plantilla con los hexágonos de media pulgada de lado. 

La Pasión - Plantilla 1

De allí recorté una buena cantidad de hexágonos unos 700 ufffff. Comencé utilizando estas plantillitas de papel para recortar los hexágonos de tela con el cutter, pero como desperdiciaba mucho, el ingeniero, al que no le gusta tirar nada a la basura, me explicó que había una forma de cortar sin que quedaran restos. Yo había visto una manera en el blog de mi coterránea Gladys y en base a lo que le conté, mi marido hizo esta otra plantilla.

La Pasión - Plantilla 2

De esta segunda plantilla, recorté una hilera que utilicé para marcar la tela.



Una vez marcada la tela, recorté con tijera (parece mucho más lento que hacerlo con cutter, pero por lo menos en mi caso, yo lo hice más rápido de esta manera).



Recortados los hexágonos, lo más tedioso para mi gusto es armar las piezas con la plantilla de papel. Centré cada pequeña plantillita en un hexágono de tela así:


Y desde allí, hilvano la pieza:


El agujerito en la plantilla sirve para retirar el papel fácilmente, una vez que estén cosidas las piezas y retirado el hilván.

Para mi gusto, otro tema importante en un proyecto tan grande y tan complejo es el orden. Desde que comencé con La Pasión, me la paso buscando plásticos en el super para mantener todos los hexágonos bajo control.


Y ya que está, todos los materiales ordenados y listos para el transporte:



Lo que me resultó más complicado hasta ahora fue seleccionar una de las posibles combinaciones de los colores elegidos, me gustaban varias!!!




Y éstas sólo fueron algunas de las planteadas, hay muchas posibilidades más!

Lo demás sólo fue unir hexágonos, y ver crecer de a poco el proyecto.



Realmente es muy divertido!!! Ahora que llegué al primer objetivo, descansaré un par de semana y luego iré por mi segunda meta, que promete ser tan o más entretenida que la primera. Aunque todos los que me rodean piensen que estoy completamente loca!

lunes, 16 de febrero de 2015

With a little help from my friends

Hace más de veinte años, recorrí muchos kilómetros, más de 1000, y me vine a vivir a Neuquén, sola. Acá encontré la ayuda de una tía de mi mamá, muy querida, y a partir de esa gran contención y colaboración, construí una vida, la vida que tengo ahora. Al principio, todo fue desgarro, el desgarro del desarraigo y de la falta de experiencia, porque sólo tenía 18 años. Pero después, con mucho, muchísimo esfuerzo, salí adelante. Conocí personas fabulosas, algunas de las cuales aún forman parte de mi círculo íntimo, ese que yo llamo «mi familia en Neuquén». Tres años después de ese desarraigo monumental, alquilé mi primer departamentito. Durante esos tres años había ahorrado lo suficiente para pagar todo el dinero que te piden para entrar en un arrendamiento, lo había conseguido... tejiendo!! Pero no había tejido lo suficiente como para poder comprar algún mueble, alguna comodidad. Fue ahí que saltó la gran solidaridad de mis amigos. Alguien me consiguió un colchón, otro un plato y una taza, a los dos días apareció una amiga con una radio (para que no me sintiera tan sola). Así fui armando mi lugar, con una pequeña ayuda de mis amigos...

Hace unos meses, la hija de una amiga alquiló su departamentito. Gracias a Dios, en mejores condiciones que yo en aquella época, pero con su esfuerzo, por supuesto. Y me pidió: «yo quiero tener una de esas cosas lindas hechas por vos». Qué lindo cuando alguien valora el trabajo realizado tan artesanalmente...! Porque no sé si notaron, hay gente para la cual un acolchado de supermercado es lo mismo que un cubrecamas hecho a mano... Intenté que mi obsequio para Bárbara fuera hecho a su medida.


Es sólo un almohadón, pero hecho con mucho cariño! El dibujo del bordado central lo ví un día en Pinterest y enseguida lo relacioné con ella. Es una persona tan cálida como activa, con una vida intensa, llena de actividades y amigos. Valora muchísimo la amistad, el amor, la familia. Entendí que la representaban la simpleza de los dibujos y la profundidad de las frases.





El bordado es simple: punto atrás, punto tallo y punto relleno. El borde, en principio, iba a ser un poco más elaborado, pero concluí que demasiada elaboración en el borde le restaba protagonismo al bordado central.


Los colores fueron fáciles de elegir: debían ser cálidos e intensos, como la destinataria del almohadón.


Me gusta mucho hacer estos proyectos para regalar, pero más que nada, me hizo sentir muy halagada que alguien notara el valor de estos pequeños detalles hechos a mano.