Cómo cuesta volver a la rutina...!!! Y ni siquiera es la rutina completa, sino un simulacro de rutina, con mi hijo yendo a la colonia de vacaciones y no a la escuela, conmigo de nuevo en la oficina pero a media máquina... Pero cuesta. Les confieso que el lunes pasado, mientras hacía mi recorrido hogar-colonia-oficina y renegaba con el tránsito, se me caían las lágrimas de pensar que las vacaciones habían llegado a su fin.
Para combatir estos negros pensamientos, traté de dedicar mis tardes a mis labores, a correr, a leer y a compartir con mis hombres. Es cierto que ya tengo bastante menos tiempo, pero la semana no fue del todo improductiva. Les muestro los resultados.
Molinete Nº 10 |
Molinete Nº 11 |
Terminé los molinetes en rojo para el cubrecamas de mi hijo, ése mismo del que les cuento acá y cuyos bloques se hacen como les muestro acá. Ya sólo me falta uno!!!
También envié mi tercer objetivo para el SAL Sunbonnet Meses que organiza La Aguja del Patchwork.
Marzo SAL Sunbonnet Meses |
Estoy un poco indecisa. Resulta que no tenía más hilo mouliné rojo y no encontré en la mercería a la que fui a comprar. Había perlé y ése fue el que compré. Y me parece que no quedó tan delicada como las otras. Creo que voy a tener que rehacerla. Para empeorar las cosas, ya terminé "abril" también con perlé... Tengo mouliné en otros colores, en bordó, en naranja y rojo matizados y alguno más... No sé qué hacer... Ustedes, qué opinan?
Lo que sí sé es que me encantó esto del stitchery. Hace un par de semanas, Celes compartió un patrón lindísimo y, como justamente había recibido un envío de hilos que le había comprado a ella, me encantó estrenarlos con su idea.
Acá otra vez me pintó la indecisión: lo termino como cuadrito? Hago un top para un almohadón? Ay, no sé... Pero me gustó tanto el resultado que quiero seguir bordando y bordando. Y empecé a buscar telas en casa para usar como bases de bordado. Encontré este tesoro:
Es una sábana que tiene más de 30 años. Era de mi cama de la infancia, en algún momento de la vida, hace mucho, me la traje de la casa de mi madre. Está rota pero creo poder sacar unos cuantos retazos para bordar. Mi marido, que me vio revolver placares y rescatar mi vieja sábana, aportó un juego completo pero de dos plazas, que perteneció a sus padres y que su mamá le regaló cuando él se divorció de su primera esposa y tuvo que armar una nueva casa. De eso hace más de 20 años y ya se había olvidado que las tenía. Como verán, tengo mucho género para bordar. De todos modos, seguiré pidiendo a familia y amigos que me guarden esas sábanas viejas, gruesas, distintas a las actuales, porque una nunca sabe cuánto puede bordar en la vida, no?