Hace muchos, muchos meses que no entro a mi blog. Debo confesar que estuve a punto de abandonarlo... Menos mal hace unas semanas, un mail de Lola de
Laboreandovoy, preguntando qué era de mi vida, me hizo volver a sentir esa alegría que me provoca cada mensaje de ustedes, compañeras del mundo bloggeril y de sueños de telas, hilos y colores.
¿Qué fue de mi vida? En alguna entrada creo haber comentado que estábamos construyendo nuestra nueva casa. Desde agosto de 2015, mes en el que vendimos el departamento en el que vivíamos desde que nos casamos, hasta agosto de 2016, fecha en que nos mudamos a nuestra casa nueva, todo fue una locura. En ningún momento dejamos de trabajar, así que todo lo que requirió de nosotros la obra, se hizo en nuestro "tiempo libre". Trabajamos mucho, mucho todos.
 |
Familia casi completa hidratando el hormigón de la losa del techo de la casa, en medio de una tormenta de viento |
 |
Un día de frío intenso pusimos la membrana anti filtraciones del techo |
Como podrán imaginar, mi cabeza no estaba muy "apta" para pensar en postear, en elegir las fotos. Asumí, además, que eso que me estaba pasando y llenaba mi mundo, no era importante para nadie más, que mi ausencia ni siquiera se iba a notar.
 |
Pasé muchas horas en la casa en obra, lejos de la máquina de coser y de la compu (pero cerquita del mate) |
Algunas veces, si se podía, aprovechaba un rato de descanso para dar unas puntadas.
 |
Mi sala va tomando forma |
Finalmente, el 27 de agosto, nos mudamos!!! Fueron días de armar y desarmar cajas, de buscar a cada cosa su nuevo lugar. Dicen que los objetos van encontrando su espacio, puedo asegurar que no, jajaja, todavía tengo muchas cosas dando vueltas...
 |
Nuestra vida parte hacia un nuevo rumbo |
Una vez instalados en la casa nueva, todo fue diferente. Si bien había mucho trabajo por hacer, sentimos el alivio de no tener que salir corriendo cada vez que el constructor necesitaba un material o se presentaba algún problema. También surgieron un montón de nuevas actividades que en un departamento céntrico como en el que vivíamos, no son necesarias.
 |
Plantando los primeros arbolitos |
Y se agregó alguien a la familia...
 |
Mamba |
Pero somos muy felices porque estamos en un lugar tranquilo, lejos del ruido de la ciudad, donde casi no pasan autos y cerca del río.
 |
Entrada a mi barrio |
 |
Todavía somos muy pocos habitando el lugar |
 |
Vista desde mi estudio |
 |
Primer amanecer en la casa nueva |
 |
Primer atardecer en la casa nueva |
El único inconveniente "serio" que tenemos es la falta de internet. Como nuestra casa está situada en la zona rural, todavía ningún proveedor cubre el área. Esa falta hace que sólo pueda publicar desde mi oficina, y la mayoría de los días es poco posible por la cantidad de trabajo y de personas que atiendo. Hoy, que está tranquilo, que sé que mañana cumplo años y me merezco dedicar un rato de mi intenso día a lo que me gusta, escribo esta larguísima entrada explicando mi ausencia. Espero no haberlas cansado. Y espero también, de todo corazón, poder escribir otra vez muy muy pronto.